Reconozco que descubrí esta actividad hace muy poco; mi religión noctámbula me impide despertar a esas horas de la madrugada jejeje. Sin embargo las veces que he disfrutado de ella ha cambiado la percepción que tengo de mi ciudad. Me hace quererla más. Lo dice alguien que ocupa la bicicleta como medio de transporte el 95% del tiempo. Es que el efecto de los motorizados sobre las calles es inabarcable hasta que te libras de ellos por completo. No soy un talibán de la bicicleta; creo que todos los medios de transporte tienen su espacio y su momento. Pero no es malo variar un poco, aunque sea una mañana a la semana.
Mis reverencias al trabajo de esos cientos de personas que hacen esta actividad posible. Se nota que para ellos no es sólo un trabajo sino que son conscientes del efecto que tiene esta actividad entre sus asistentes. Un domingo que parte con la CicloRecreoVía parte mejor, parte feliz.
Creo a ojos cerrados que esos niños que llenan las calles en sus patines, bicicletas, skates, etc. serán gestores de una revolución en ésta y todas las ciudades que se tiene que dar. La revolución de devolverle la calle a la gente. Al caminante, al ciclista, al que ocupa el transporte público y también al que se mueve en auto pero entiende los deberes que tiene como ciudadano al escoger ese medio de transporte.
Invito a todos los que no conocen esta actividad, a que venzan las sábanas el domingo y recorran un Santiago más humano, más lento y más cercano. Después me dan las gracias.
Que bueno que te hicieras el tiempo para escribir esto, ojalá lo lean muchas personas porque en verdad es fabuloso ver la forma en que Santiago se transforma cada domingo por las mañanas y se llena de energía y optimismo con cada ciclista, atleta o patinador. Saludos.
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